martes, 26 de junio de 2007

Terminator, a mi lado, un don nadie (anotado)

(Transmisión interceptada el 26 de Junio de 2007, a las 21: 57)


Con la polémica suscitada por el juego Manhunt 2, me ha hecho pensar en que a lo largo de los años he ido recibiendo la munición necesaria para convertirme en un psicópata que ríete de Freddy, Jason o George W. Bush.

Desde pequeño he jugado a los videojuegos. Siempre me han gustado, en especial las aventuras gráficas ( - Primer error, hacen pensar; no nos interesa que los jóvenes piensen) y los de acción en primera persona ( - Gensanta, otro que no sabe que los juegos tipo Doom sólo acrecientan la sed de sangre de las huestes imberbes). Siempre me ha gustado la literatura de terror, contando a Poe ( - Ese borracho y drogadicto) y Lovecraft (- ¿Ese no es uno así, rarito, con cara de lenguado?; - No sé, pero Love es amor en inglés, asi que Lovecraft, será algo de amor, ¿no?; - Puede, pero seguro que es un degenerado) entre mis dos ídolos del género.

Durante mi adolescencia jugué al rol ( - Oh dios mío, llamen al Vaticano, habrá que exorcitar; - ¿Porqué, porqué? Es joven, aún podemos salvarlo; Paff; - Deje de llorar y prepare la maleta, será un trabajo duro) en sus diferentes variantes: tenía mi colección de cartas de Magic (- ¿Cartas de magia? ¿Brujeria? Por Torquemada, que a este le unto) y me reunía con mis amigos para jugar al Señor de los anillos (-Es un ente poderoso, debemos prepararnos para lo peor). También he tenido mi etapa en la que gustaba de escuchar Slipknot ( - ¿Y esos quienes son?; - No sé, pero en su web aparecen con unas pintas un poco de perturbados; - No se dice perturbado, se dice enajenados satánicos, si es que te tengo que enseñar todo) o Rage against the machine ( - La rabia es mala. Deja lo del Vaticano, coge la escopeta que será más efectivo).

Por otro lado, siempre he sido crítico con los gobernantes ( - Uy, ahora empiza con el discurso de progre rojeras, a ver que tonterias dice ) por sistema. Creo que nuestra misión de ciudadanos es velar por que nuestros dirigentes no se desmanden ( - A tí si que te desmandaba yo una buena hostia). Creo en las leyes y en la educación ( - Vaya, bonita frase, apuntala para eslogan de los chicos de Democarcia Nacional), y por ello creo que no se puede admitir que por jugar a unos juegos más o menos violentos, leer ciertos géneros literarios, escuchar un tipo de música o jugar al rol sea carne de patibulario ( -Tú defensa será inútil, acabarás cayendo en el lado oscuro).

El primer problema viene de que lo padres no supervisan lo que compran o se compra su hij@ pequeñ@. Si un crío de ocho e incluso menos se compra un juego como el GTA, los padres deben de estar enterados y prohibirselo, igual que no llevan al niño a ver la última de Oliveira -terror en estado puro, ríanse de la lentitud iraní- ( - Si nos dejaran volver a darle de hostias a nuestros hijos, esto cambiaba en un santiamén, cagoentó). Si tanto nos preocupan los niños, prohibamos los programas como el Tomate y los A tu lado en horario restringido; nada de tonterías, el cotilleo se manda a franja de las doce, y al niño se le mete en cama a las diez, y nada de tele en el cuarto, que a saber que estará viendo ( - Leñe, si tiene razón, que los chavales ahora ven al Buenafuente, y luego a hacer chistes sobre España).

La culpa casi nunca es de los usuarios, si no de quien controla al usuario. No debe existir censura, sino información, y esta brilla por su ausencia ( - ¡Pero qué dice! A este, o le paramos los pies o lía una que pa qué. Ay si el caudillo levantara la cabeza; - Se daba debruces con la caja; - ¿Decías algo?; - Rezaba por el negro futuro de España; - Así me gusta). Y, sobre todo, que antes de hablar sobre adicciones y problemas que generan los videojuegos, hay que hacer estudios como dios manda. Que estoy harto de experimentos con gaseosa y ratas en un laberinto. Si quieren saber, que preguten a quienes consumimos videojuegos ( - ¿Pero este que pretende, qué nos quedemos sin nuestros informes alarmistas que provocan un clima de crispación?; - Los jóvenes, que creen que todo el monte es orégano; - Ahí le has dado, si no manipulamos estadísticas e informes, ¿qué iba a ser de nosotros?).

Gracia dios, no soy un psicópata y mis deseos de matar se reducen a ciertos póliticos y personalidades ( - Lo que pensaba, un etarra de esos; - Pero si este no es ni vasco; - Pues erá por ósmosis). Así, que quiero que quede constancia: he jugado a videojuegos de pensar y de los violentos; he leído literatura de terror; he escuchado múisca metal y hip- hop; he jugado al rol y he consumido drogas ( - Canta más que la Zaldivar ante un buen fajo de billetes, menudo pájaro). Menos mal que los perfiles son una patraña, por que sino sería el hermano mayor del asesino de la katana ( - ¿Antecedentes familiares? A este le van a dejar el culo tieso es algún penal extremeño; - Pero si es gallego; - Da igual, seguro que lo podemos trincar por asociación ilícita junto a sus compañeros del rol), un chaval que estaba tronao de por sí, y los videojuegos fueron circunstanciales- como si te compras el coche con los freno algo tocados, desde el principio ya va mal, pero cuanto más le pises, antes tendrás la hostiapadre- ( - Pa´hostiapadre la que te vas a llevar, zagal. Anda coge la porra y los botes de humo que va a haber movida).



-Espero que os haya gustado el experimento. Si es así, empezaré a realizar versiones anotadas de anteriores entradas

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