Via Blogdecine llega el primer cartel de "Avatar", la película de James Cameron que según todos va a ser la rehostia y que sólo espero que no se quede en el hype de la temporada. Pero yo no me quiero centrar en el cartel, es más, me la suda, pero si quiero centrarme en la post data que añaden al final del post y que vuelve a un punto que ha salido a relucir en todas las noticia acerca de la película: "PD: Cameron mostró 24 minutos de la película en la pasada Cinema Expo de Amsterdam, donde parece que dejó a todos alucionados. La frase que más se repite es que no puedes saber qué es real y qué no." Si lo mejor de la película es que no se puede distinguir lo que es real de lo que ha sido generado por ordenador tenemos un grave problema: Cameron llega 16 años tarde (en Jurassic Park también nos sucedía eso) y la película puede resultar un truño.
En el curso que estoy haciendo en Bilbao, uno de los profesores emplea a menudo montajes de algunas películas para mostrarnos ciertos elementos o recursos ya sea de guión, de encuadre, de luz,... Esos montajes me dejan en la mayoría de ocasiones con ganas de ver la película entera aunque sea de películas que personalmente nunca me han gustado (por ejemplo "El último Emperador" o "Érase una vez en América"). Si uno vez 24 minutos de la primera película de James Cameron en 12 años y dice que lo que más destaca es que no puedes diferenciar la imagen real de la generada por ordenador, mal vamos. Si nos pusieran un montaje de 24 minutos de Terminator probablemente querríamos saber que le va a pasar a Linda Hamilton en su lucha con el cyborg; en el caso de Aliens, querríamos saber que ha pasado en esa colonia y como van a acabar con la horda de aliens; hasta en Titanic querríamos saber como fue la historia entre Kate Winslet y Leonardo DiCaprio. No voy a comentar nada de Mentiras Arriesgadas por que sería motivo suficiente de lapidación inmediata sino fuera por que es el único desliz de Camero (Piraña 2 no cuenta por queRoger Corman es el que mandaba).
Esto indica a las claras que nos puede ofrecer el 3D en un futuro cercano: preciosismo audiovisual que te dejará hipnotizado y para cuadno quieras darte cuenta de que estas viendo una historia puesta en imagenes, la película se acabará.
En vez de tanta ley del cine y tanta hostia debería de establecer un cupo de efectos digitales por película que mantuviera alejados a tantos directorcillos que lo único que les preocupa es poder meter cientos de explosiones, bichos y zarandajas varias en postproducción. Y ese es un problema grande por que significa que no han comprendido lo que es realizar una película, menospreciando en parte el trabajo que se ha de realizar en preproducción y en el rodaje mismo. Todo empezando con guiones de risa que lo único que ofrecen es la oportunidad de avasallar al espectador con sus trucos vacíos.
Y si he pensado hoy en todo esto no es sólo por la notica de Avatar sino por que he visto (mis ojos todavía están sangrando) el trailer de 2012 de Roland Emmerich. Puro esperpento, espantajería y mamarrachez. Pero pienso verla (descargada, of course) por que ha conseguido provocar una mezcla de nausea-fascinación realmente extraña.
Aquí os dejo un enlace al blog de Magonia donde explican brevemente porque esto es una mamarrachez fuera ya del ámbito cinematográfico.
En el curso que estoy haciendo en Bilbao, uno de los profesores emplea a menudo montajes de algunas películas para mostrarnos ciertos elementos o recursos ya sea de guión, de encuadre, de luz,... Esos montajes me dejan en la mayoría de ocasiones con ganas de ver la película entera aunque sea de películas que personalmente nunca me han gustado (por ejemplo "El último Emperador" o "Érase una vez en América"). Si uno vez 24 minutos de la primera película de James Cameron en 12 años y dice que lo que más destaca es que no puedes diferenciar la imagen real de la generada por ordenador, mal vamos. Si nos pusieran un montaje de 24 minutos de Terminator probablemente querríamos saber que le va a pasar a Linda Hamilton en su lucha con el cyborg; en el caso de Aliens, querríamos saber que ha pasado en esa colonia y como van a acabar con la horda de aliens; hasta en Titanic querríamos saber como fue la historia entre Kate Winslet y Leonardo DiCaprio. No voy a comentar nada de Mentiras Arriesgadas por que sería motivo suficiente de lapidación inmediata sino fuera por que es el único desliz de Camero (Piraña 2 no cuenta por queRoger Corman es el que mandaba).
Esto indica a las claras que nos puede ofrecer el 3D en un futuro cercano: preciosismo audiovisual que te dejará hipnotizado y para cuadno quieras darte cuenta de que estas viendo una historia puesta en imagenes, la película se acabará.
En vez de tanta ley del cine y tanta hostia debería de establecer un cupo de efectos digitales por película que mantuviera alejados a tantos directorcillos que lo único que les preocupa es poder meter cientos de explosiones, bichos y zarandajas varias en postproducción. Y ese es un problema grande por que significa que no han comprendido lo que es realizar una película, menospreciando en parte el trabajo que se ha de realizar en preproducción y en el rodaje mismo. Todo empezando con guiones de risa que lo único que ofrecen es la oportunidad de avasallar al espectador con sus trucos vacíos.
Y si he pensado hoy en todo esto no es sólo por la notica de Avatar sino por que he visto (mis ojos todavía están sangrando) el trailer de 2012 de Roland Emmerich. Puro esperpento, espantajería y mamarrachez. Pero pienso verla (descargada, of course) por que ha conseguido provocar una mezcla de nausea-fascinación realmente extraña.
Aquí os dejo un enlace al blog de Magonia donde explican brevemente porque esto es una mamarrachez fuera ya del ámbito cinematográfico.
2 comentarios:
Mi sentido arácnido me dice que será un truño. Veremos.
¿En serio no te gusta "Érase una vez en América"?
Me parece un un poco larga de más, aunque al igual que con "El último Emperador" tengo reconocer sus méritos como película y tiene una de las mejores fotografías de siempre.
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