El no-cine español está mal, muy mal, herido de muerte. No se quieren enterar que no vamos al cine a ver películas españolas por la bajísima calidad de su propuesta. Películas firmadas por los de siempre (y el año pasado faltaron Almodóvar & Amenábar, que este año sí estarán), que nos ofrecen el tedio y el aburrimiento de siempre. Creo que lo de darle el Cabezón el año pasado a Jaime Rosales por La soledad (aquí una crítica entusiasta) era má el remarcar como se encuentra el cine que por los logros artísticos de una película que es lo más parecido a la extirpación de todos los pelos del escroto por una persona con parkirson. Apenas hay películas que cuenten algo diferente y se las maltrata de forma asombrosa como ha sido el caso de Los Cronocrímenes de Nacho Vigalondo. En medio mundo tenía distribución y cosechaba premios y aquí, a velas vir.
Sólo la presencia de los miembros de Muchachada Nuí conseguirán que haga algo de zapping para interesarme por unos premios que cada año pintan menos. Sólo espero que algún día esté nominado para poder llegar tarde después de estar toda la tarde viendo el fútbol y robar canapés, orinarme en las copas de cava y hacer fotos de la plana mayor del cine español metiéndose filas en los baños.
La única razón(real) para ver los Goya: mujers hermosas enseñando carne.
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