sábado, 1 de marzo de 2008

Holocausto canibal

Al fin ha pasado. El ministro de Defensa de Israel ha amenazado a los palestinos con un holocausto si la cosa seguía así, ya sabeis, los palestinos defendiendo sus territorios con piedras y cohetes del mesozoico contra el ejercioto israelí-americano (que te den por el ..., eh, se me ha ido). Pero el transfondo de la noticia es que por fin los israelíes han reconocido que lo del Holocausto, el serio, el de los papeles en regla y cuotas de ejecuiones por cumplir semanalmente, les enseño como joder a un pueblo con estilo.

El pueblo de Israel o judios, o jodíos para los palestinos, siempre ha dado por culo, siempre intentando conquistar las tierras de los demás en nombre de Yavhé y toda esta porquería. Si al menos dijeran que es por que necesitan terreno para construir campos de golf y kibutz donde desmadrarse leyendo la torá y peinándose los rulillos. Pero quieren la tierra por que es la tierra que les ha prometido un tipo invisible que, dicen, tiene barba blanca y practicó la primera fecundación in vitro de la historia y luego si te he visto ai don rimember.

Me jode sobremanera lo serios que se ponen los israelitas cuando alguien pronuncia holocausto, pero las palabras de su ministro de Defensa me recuerdan al capítulo de South Park en el que dicen la palabra mierda doscientas y pico veces: en un momento determinado, el señor Garrison (el profesor que tiene la marioneta) pronuncia la palabra "marica" y no suena un piiiip típico de la tele yanqui, y él explica que es por que como es marica lo puede decir, pero si fuera hetero, hubiera sonado el piiip (con tres "ies" que si no no se entiende). Pues los israelíes son los únicos que, según parece, pueden decir la palabra holocausto (a secas, que si es nuclear los derechos los tienen las productoras de videojuegos de los ochenta); pero, ay de tí, pecador, impuro, sodomita, como de tus labios brote dicha expresión sin tener tu pene circuncidado y tu nariz sea chata o solamente respingona, pues sobre ti se abalanzará el infierno y la venganza de Yavhé. Y no es cosa de tomarse a broma al tal Yavhé, por que si uno conoce, aunque sea por encima, la historia de Job por citar una, sabe que el tipo este es m´s duro que un hijo de Chuck Norris y Charles Bronson criado por osos pardos. Y no sólo esta mención del holocausto recuerda a su experiencia con los nazis sino que la reclusión de los palestinos nen guetos y su amurallamiento no hacen más que reforzar mi idea de que los judios aprovecharon muy bien esos siete años de infierno nazi tomando nota de lo que hacían sus asesinos.

Y que se puede esperar de unos señores cuya figura moral suprema, su guía, su luz, es un tipo jodidamente retorcido: a Moisés le ordenó liberar a su pueblo de la esclavitud y conducirlo a través del desierto hasta la tierra prometida. Y lo que en principio podía parecer una aventura buena y divertida, con algo de acción, de intriga y unos buenos efectos especiales, se convirtió en una aventura digna de videojuego español de los ochenta (es decir, un huevo de difícil). Y cuando consiguen superar todas las fases, haber recogido todos los items y descubierto todos los secretos del juego, coge Yavhé y se carga a Moisés antes de que pueda pisar la tierra prometida. Coño, me hace a mi eso y no le rezó al Yavhé ese en la puta vida, amos hombre, será desagradecido el colega. A la próxima, le paso jamaro adulterado para que se quede trapo.

O la de Abraham. Cuando le obliga a sacrificar a su hijo para que demuestre si cree en Yavhé de verdad o es sólo para escaquearse del curro con fiestas estúpidas con nombres chorras. Y lo acaba convenciendo. Y menos mal que pilló a Yavhé en un día de buenas y al final le paró los pies, pero Abraham iba a cargarse a su hijo para demostrar que creía en Yavhé. Considerando que el nombre Abraham significa "el primer hebreo" pues ya veis que desde el primero han demostrado seguir a su dios a pies juntillas.

Yo sólo sé que los israelitas, los judios, lo tenían todo a su favor para caer bien a la gente: eran un pueblo perseguido y sin patria, y que tienen buena cabeza para los números. Pero gracias a tipo como Ariel Sharon y los partidos que le apoyan, consiguieron lo que siempre han deseado: presentarse como unos mártires.

Después de toda esta rajada, podéis llamarme antisemita, me da igual. Si a los judios- israelitas se les llena la boca hablando de lo mal que lo pasaron en el Holocausto, que no hagan que otro pueblo pase por lo mismo que ellos. Por que si algo queda claro en la Biblia, es que los judios no son buena gente.